Giorgio Mauro Magno Icardi

TÚ, MITOLÓGICA SIRENA.

Tú, mitológica sirena

que con tú incomparable belleza

has dominado de todos los mares y océanos

que existe en este esplendoroso mundo;

también que obstruye tu mirada amena

cuando pasan los ocurrentes artesanos

atónitos de ver tu inexplicable belleza

y este aroma con olor a fresas frescas

me recuerdan esa caminata que juntábamos

nuestras desnudas manos

en esas playas extrañas y desoladas

que extrañamos juntos.

 

Tú, misteriosa ninfa

con tu celestial sonrisa

que resalta tu figura inhóspita

cuando esa aurora suspicaz

ilumina tu sabiduría templada y fugaz.

 

Tú, atractiva dríada

tienes unos desapacibles ojos

que son las más hermosas poesías

cuando se convierten cada vez más

en esas apasionadas melodías

que parecen en unas taciturnas noches

en aquellas estrellas fugaces

tan brillantes como esas luciérnagas resplandecientes

que tanto admiran los seres humanos.

 

Tú, mitológica sirena

que con tus dulces labios rojizos

tanto que parecen rubíes acaramelados

que contiene una irónica aroma

a tulipanes rosados

con una pizca de melocotones agrios

donde resalta tu inexplicable nobleza

que tiene un aroma a frambuesa.