A veces me cuestiono si compensa
el jugo de tu fruta conseguirlo
sabroso, aunque difícil de exprimirlo,
debajo de la piel que lo dispensa.
Opíparo el aroma que condensa
resulta inabarcable definirlo
buscando la manera de adquirirlo
en forma de una dulce recompensa.
Calibro a sus virtudes y defectos
repletos, por igual, de unos matices
que inician el principio de este gozo.
Sopeso en mi persona sus efectos
y esencias de sabores muy felices
concluyen que tu amor es mi alborozo.