Para mí ya nada tiene sentido,
desde que sin sentido,
me heriste.
Detesto saber que mi cuerpo,
sigue vivo,
porque de inmenso vacío,
tú me hiciste.
Dudo saber el porqué,
siento que ya no respiro,
y aunque no sigas conmigo,
desearía que me tuvieras contigo,
como si no hubiera un ayer.
Tengo que admitir que me equivoqué,
por haberte elegido,
y ojalá hubiera podido,
decir que nunca te amé.