Margarita Nicol

Siete motivos y un agradecimiento

 

Domingo,

silueta de un nuevo amanecer contigo.

Lunes,

una ráfaga de viento acopia hojas de abedules.

Martes,

sin motivo, ni explicación fulgura el arte.

Miércoles,

atesoro el intenso ambarino de girasoles.

Jueves,

un encuentro casual, observé tus ojos color cafés.

Viernes,

 recorridos largos y cortos me incitan a una nueva aventura.

Sábado,

 un agradecimiento sincero, de un nuevo comienzo.

 

Mar.