Luis Alberto R

BOGOTÁ

Bueno... la cosa viene así... allá por 1538 aparecieron sobre un borde de la sabana donde hoy está Bogotá, unos europeos forrados en lata y trepados en caballos, con ganas de sembrar aquí las banderitas de Don Carlos (el primero), que mandaba allá en su tierra y quería mandar acá para forrarse en oro y triunfar en sus tropeles.
Comandados por Don Gonzalo Jiménez de Quesada (si... tenía nombre de avenida...) decidieron con sus espadotas y sus balines, asustar a los agricultores muiscas y raponearle sus tesoros y si se podía, sus mujeres. Y sí, lo hicieron con la mano en la cintura.
Don Gonzalo, el 6 de agosto, acampó en un sitio protegido y ahí, entre la soldadera y los registros nació el chisme que se fundó una ciudad.
Al año siguiente, el 27 de abril, organizaron un asado para oficializar el hecho y llegaron Don Gonzalo con caballos, Don Federman con gallinas y el Belalcázar con los cerdos. Pero el chisme les ganó... Para la Historia, Bogotá nació en 1538 en un bonito 6 de agosto.
Y así de pequeñita, la llamaron Santa Fe.
Y pasados los festejos recogieron el oro que los chibchas habían cambiado por sal y aunque llegaron por eso, no encontraron El Dorado (bueno... uno no sabe ese pasado). Se tuvieron que conformar con la entonces curiosa sal y un montón de esmeraldas.
Y con doce chozas, una iglesia (hoy convertida en catedral) y los curas y virreyes y comendadores y grilletes, parcelaron los solares y aumentaron los soldados. A las buenas y a las malas, compañeros muy cercanos, los que llegan, los que estaban, enlazaron ingredientes... cosas buenas, cosas malas, nuevas cosas... y salimos los mestizos y nos volvimos cachacos.
Poco a poco Bogotá, no solo fue de los rolos, hoy es la orgullosa ciudad de los colombianos todos.
Y lidiando, cultivando y amando esos enredos bogotanos, aquí vamos y llevamos, 482 años.

FELIZ CUMPLEAÑOS, BOGOTÁ

#LuisAlbertoR

(Fotografía de Germán Bohórquez)