teresa ternavasio

EL ONCE

Once

 

Once palabras  que fueron como

once  puñaladas, mientras con dolor sangraba,

el cuerpo que agonizaba.

Me enamoré aquella tarde,casi pisando  la noche,

cuando jugando a las cartas, corriendo tras el azar

apareció el

“Once” montado  sobre caballo amarillo.

Apreté aquella baraja

con la fuerza de mi mano, apostándole la vida.

Sabía que caminaba por

once sendas perdidas.

Confesé aquel amor, trastornado de pasión y

Once besos dejé,  sobre el papel plastificado.

Once cuchillos lanzaste sobre un solo corazón.

Once lágrimas lloré, con total desazón,   

para guardar en la tumba, que me aloja para siempre.