La noche oscura
y el susurro del viento
la hicieron volar lejos...
Entre suspiros flotó,
atravesó el océano
y llegó hasta él,
para poder verse reflejada
en sus ojos.
En los ojos de él, se reflejó ella
como lámina de agua
que deja que caiga
la gota sonora del encuentro.
Encuentro que había sido muy deseado.
La emoción se desbordó en el abrazo…
¡Abrazo concupiscente!
¡Abrazo entrañable!
¡Abrazo poético!
Se permitieron
escuchar las notas musicales
al unísono de dos corazones.
El abrazo de la cercanía,
palpitación de lo esperado...
Ante la adversidad
supieron verse en un suspiro.
¿Se quedaron los suspiros entre ellos?
¿Formaron un lazo bonito que los unió?
¡Para qué pensar en eso!
Disfrutar el sueño cumplido
es lo importante.
Lo importante es saber dar,
abierta la frontera, dada la sinceridad.
Entre más franco se es, el abrazo fructífero, será.
Un gemido escapó de ella
rompiendo el silencio nocturno...
Uno lleno de sentimientos
que jamás había sentido.
Intentó atraparlo en el aire
pero él ya lo tenía entre las manos;
lo guardó en un rincón de su corazón
donde nadie pudiera escucharlo.
Anna Gutiérrez.
David Valencia Tobón.