La luna, mi inspiración,
de colorido argentino,
ese lúbrico camino
de violácea emoción;
emotivo corazón,
bello lago cristalino,
coro oscuro y repentino
de sonidos de pasión;
orientaba yo mis pasos
a esa idílica ventana,
siempre en pos de tus abrazos;
la noche corre lejana,
reposaba en mil regazos
hasta encontrar la mañana…