Ben-.

Absorta mirada-.

Si no, tiramos la absorta e inexplicable

mirada

a la basura con su conmovedora expresión

triste

de errática cabellera vagabunda.

Sí, la expulsamos al delirio, a la horca,

con su incontenible fragor

de roca muda o esqueleto insuficiente.

Miramos de lejos las miradas exangües

aquellas que tanta locura propiciaron

con su vencido hombro de pasión torturada.

Emitimos la delirante enajenación

la cúspide del silencio, mas en esta otra hoja o cuchilla,

amanecemos con cosidos en los laterales del espíritu-.

 

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