Voy caminando
en medio de un sendero
que no conozco.
Y en él te veo,
paloma, muy cansada,
mientras descansas.
Vienes de lejos
de tierras y de costas,
desconocidas.
Hay un mensaje
colgado de tu pico
para mi pecho.
El corazón
me late, desbocado,
cuando lo leo.
En él se juntan
caricias y ternura
que alguien me manda.
Son como estrellas
con guiños de colores
para mis ojos.
Yo las recojo.
Las guardo en mis pupilas
para soñar.
Y le contesto,
de vuelta, a la paloma,
con unos besos.
\"...Porque te quiero...\"
(Los versos son testigos
en un poema).
Rafael Sánchez Ortega ©
18/04/20