Yo quise respuestas
y tu me diste silencios
como quien cubre distancias
después de iniciar el fuego.
Y te crei,
sin entender
cómo se puede querer
al viento
estremecida con un amor
lejano pero vivo,
alegre, humano, sensual,
sin tiempo,
y me entregué entera
como se entrega el mar
cuando sube la marea.
Y te conté mis cuitas,
y me mostré sin piel
pero tu voz callada
no podia decirme nada
porque fueron solo mis sueños
los que mostraba el papel.
Y te esperé, en vano,
con la ilusion de un \"te amo\"
escondido en el teclado
de tu pantalla sin luz.
Solo quería
amor en nuestras vidas
y una mujer florecida
dibujé para ti
y me diste en mis horas
de espera baldía
postales sin fé,
calladas, vacías.