Luciano Camaño

Lo que no quiero

La hora de la reflexión concluyó, 

Es ahora donde tengo que decirte 

Lo que quiero y lo que no con vos;

Pero decirlo es tan vacío, por eso prefiero que quede escrito para que a las palabras No se las lleve el viento y se queden aquí contigo. 

 

 

No quiero ni pretendo ser el centro de tu vida, mucho menos quien te posea cual objeto puesto que deseo verte siempre independiente, de corazón como de alma y mente;

No quiero cambiarte los sueños, ideales ni metas de vida, menos ser tu rutina ni hablar de ser el inicio como el final de tu día que te lleve a vivir vacía. 

 

No te quiero con un patrón de ser, tampoco verme siendo el motivo de tu abstener, tu \'qusiera\';

puesto que te amo, sin sujeción ni atadura, con tu sol y tu luna, libre tal cual eres con tu cordura y locura, haya noches de lluvia o de estrellas. 

 

Tampoco pretendo ser tu fundamento para volverte mejor, tu base sobre la cual asentarte sino que siempre seas tú, solo por vos y por Dios, por quien lo haces;

Lo único que quiero, siempre que me lo permitas, es que me dejes ser tu admirador, tu compañero, el depositario de tu amor y disfrutar de vos.