Forzoso es hablarle al vulgo en necio
para darle gusto.
Félix Lope de Vega y Carpio
Pónmelo fácil poeta
Pónmelo que yo lo entienda.
Mis estudios fueron escasos,
la madre tierra no quiso darme lumbreras,
y tampoco quiso que las encontrara
en las hogueras de las vanidades
y otras monsergas.
Poeta, por favor, que quiero poner estrella
en el cielo liso y llano que me es tapadera.
Hazme partícipe de las maravillas de las letras,
de las ocurrencias y genialidades que de antiguo
orienta la humana especie, y la acrecienta.
Que mi no dedicación mañanera,
por qué importa que motivos ni espuelas,
no me condicione el grosor del seso
ni la dimensión de mis entendederas.
Ilústrame con tu gracia, introdúceme
sin que me dé cuenta alguna muestra
de esas palabras que tan bien tientas.
No te preocupes por mi extrañeza
que hago del diccionario prenda
y santas pascuas bendita, ya resuelta.
Estimúlame al estudio, a la sapiencia,
que mi vida sería así muy otra,
porque la salsa de las mejores cenas
se sirven sobre plato bien condimentado,
de buen producto y buena mesa,
y no hay mesa buena que se precie de serlo
que aquella que a los postres falta
una correcta recitación, y si es de los clásicos
todo ya resta.