jorge enrique mantilla

Los vagones del tren de la vida

Los vagones del tren de la vida

 

Vamos felices y contentos en los vagones del tren de la vida

Atiborrados, unos sentados, otros de pie, de ventanillas preferidas

Los pasillos llenos de maletas, valijas y cachivaches escondidas

De bullicios y algarabías, de silencios y gritos, la tranquilidad interrumpida

El tren acelera, su velocidad es rauda, presurosas de amanecidas

El calor y el sofoco, las temperaturas enardecen de alteraciones y caos confundida

Pitos y sirenas, el chasquido de los rieles de almas estremecidas

Unos adelante y otros atrás, las clases sociales apretujadas de temores sometidas

Viajar en estos vagones del crujir de acontecimientos sobrevivida

 

La velocidad del tren de la vida es de crucero, que polvorientos dejó atrás sus caminos

Las paradas y estaciones, de los pasajeros olvidaron la realidad de sus destinos

Los cambios de la ruta fueron avisados, en letreros grandes de pergamino

Las ventanillas de los vagones alteran los aires, que azotan feroces en torbellinos

 

La locomotora arrastra sus largos y extenuantes e interminables vagones

Cargados de familiares y amigos conocidos, de literas de sus condiciones

Otros llenos de amores y pasiones, que alegran y palpitan corazones

Otros vagones llenos de desconocidos, desprevenidos y distraídos por montones

Otros van dormidos, soñando del mañana de sus imaginaciones

Vagones por miles, atiborrados de odios, de rencores, las soberbias de sus preocupaciones

Otros llenos de soledades y de espantos, engendros de temores de sus confusiones

Vagones llenos de aquellos, que se creen de mejor familia, asustados por las riquezas de sus millones

Otros esperan los túneles, para hacer de las oscuridades, las fechorías de sus profesiones

Vagones apestados de corruptos, ávidos de dineros sucios, llenos de maldiciones

Otros vagones llenos de soledades, de tristezas, de llantos y lágrimas de sus desesperaciones

Vagones llenos de envidias, que carcomen los rieles, que descarrilan horrores de sus ambiciones

 

Vagones llenos de necesidades y de sufrimientos sin ayudas afectuosas

Vagones que penden de un hilo, llenos de miseria, de humillaciones de olores apestosas

Vagones llenos de humildes, en el último escalón apretujados en formas temerosas

Otros desdichados, colgados por fuera del vagón, como si fueran leprosas

Otros vagones destartalados, de su hilachas, nauseabundas, vergonzosas

 

Otro vagón que pasa desapercibido lleno de virus, de pandemias y otras enfermedades

Va cargado de pánicos espeluznantes, que acechan las tinieblas y sus oscuridades

Vagón de maldiciones, de engendros, de atrocidades y otras curiosidades

Vagón desagradable y horrible, que no se descarrila, habido de llantos y ansiedades

Vagón que presume de la vida hueca y vacía, de la muerte y sus frialdades

Vagón que arrastra la locomotora, escalofriante de sus siniestras crueldades, llenas de vanidades

 

La velocidad del tren de la vida, va a toda mecha, como alma que arrecia el diablo, de alaridos asombrosa

De un momento a otro la felicidad se tornó en lúgubre y silenciosa

Locomotora sin frenos, de curvas de volantuzos arriesgados y peligrosas

Los riesgos y las sorpresas de sustos y miedos, la palidez es lánguida y misteriosa

Fueron avisados al embarcar en la estación del paraíso, que el viaje de ésta vida era maravillosa 

Que Dios nos entregó la naturaleza para el bien de todos, luminosa y majestuosa

El ruido ensordecedor  de los rieles, estruendo espantoso del descarrilamiento

Los vagones se desprendieron del tren, caos e incertidumbre de sus mortales movimientos

El accidente del tren de la vida, causó revuelo, desazón y sufrimiento

De nada han valido los aconteceres de sus propios remordimientos

Si fueron avisados de las pandemias que llevaba el tren y del uso de los malos comportamientos

Las enfermedades y heridas han dejado huella de los virus atroces, feroces y sangrientos

Pero Dios está ahí presto para salvarnos con la ayuda de nuestros razonamientos

Amemos la vida y compartamos el vagón, la litera y el alojamiento

No vayamos apretujados y acatemos las medidas de aislamiento

Las estaciones y las paradas, están llenas de recetas y sus medicamentos

No esperemos a que se nos agote el oxígeno, de la asfixia y del agotamiento

Usemos debidamente el tapabocas, sin ventanillas con la fe de convencimiento

Que de ésta saldremos fortalecidos, enderezando el tren y su descarrilamiento

Con las medidas de higiene, lo combatiremos y en franca lid, le daremos un escarmiento

 

La vida es hermosa y el tren es de lujo y por siempre bella y resplandeciente ha de permanecer

Los vagones son cómodos y en sus literas el amor se deja sorprender

La locomotora es fuerte y robusta y todas las necesidades las podemos con calma satisfacer

La vacuna está en el último vagón y con paciencia a todos nos irá a proteger

Mientras nos llega el turno, seamos sinceros con la vida y de sus dolores aprender

Las bendiciones del Creador pronto llegarán cargadas de felicidades y nos harán de risa y carcajadas y de sonrisas estremecer

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 08-2020