Los vagones del tren de la vida
Vamos felices y contentos en los vagones del tren de la vida
Atiborrados, unos sentados, otros de pie, de ventanillas preferidas
Los pasillos llenos de maletas, valijas y cachivaches escondidas
De bullicios y algarabías, de silencios y gritos, la tranquilidad interrumpida
El tren acelera, su velocidad es rauda, presurosas de amanecidas
El calor y el sofoco, las temperaturas enardecen de alteraciones y caos confundida
Pitos y sirenas, el chasquido de los rieles de almas estremecidas
Unos adelante y otros atrás, las clases sociales apretujadas de temores sometidas
Viajar en estos vagones del crujir de acontecimientos sobrevivida
La velocidad del tren de la vida es de crucero, que polvorientos dejó atrás sus caminos
Las paradas y estaciones, de los pasajeros olvidaron la realidad de sus destinos
Los cambios de la ruta fueron avisados, en letreros grandes de pergamino
Las ventanillas de los vagones alteran los aires, que azotan feroces en torbellinos
La locomotora arrastra sus largos y extenuantes e interminables vagones
Cargados de familiares y amigos conocidos, de literas de sus condiciones
Otros llenos de amores y pasiones, que alegran y palpitan corazones
Otros vagones llenos de desconocidos, desprevenidos y distraídos por montones
Otros van dormidos, soñando del mañana de sus imaginaciones
Vagones por miles, atiborrados de odios, de rencores, las soberbias de sus preocupaciones
Otros llenos de soledades y de espantos, engendros de temores de sus confusiones
Vagones llenos de aquellos, que se creen de mejor familia, asustados por las riquezas de sus millones
Otros esperan los túneles, para hacer de las oscuridades, las fechorías de sus profesiones
Vagones apestados de corruptos, ávidos de dineros sucios, llenos de maldiciones
Otros vagones llenos de soledades, de tristezas, de llantos y lágrimas de sus desesperaciones
Vagones llenos de envidias, que carcomen los rieles, que descarrilan horrores de sus ambiciones
Vagones llenos de necesidades y de sufrimientos sin ayudas afectuosas
Vagones que penden de un hilo, llenos de miseria, de humillaciones de olores apestosas
Vagones llenos de humildes, en el último escalón apretujados en formas temerosas
Otros desdichados, colgados por fuera del vagón, como si fueran leprosas
Otros vagones destartalados, de su hilachas, nauseabundas, vergonzosas
Otro vagón que pasa desapercibido lleno de virus, de pandemias y otras enfermedades
Va cargado de pánicos espeluznantes, que acechan las tinieblas y sus oscuridades
Vagón de maldiciones, de engendros, de atrocidades y otras curiosidades
Vagón desagradable y horrible, que no se descarrila, habido de llantos y ansiedades
Vagón que presume de la vida hueca y vacía, de la muerte y sus frialdades
Vagón que arrastra la locomotora, escalofriante de sus siniestras crueldades, llenas de vanidades
La velocidad del tren de la vida, va a toda mecha, como alma que arrecia el diablo, de alaridos asombrosa
De un momento a otro la felicidad se tornó en lúgubre y silenciosa
Locomotora sin frenos, de curvas de volantuzos arriesgados y peligrosas
Los riesgos y las sorpresas de sustos y miedos, la palidez es lánguida y misteriosa
Fueron avisados al embarcar en la estación del paraíso, que el viaje de ésta vida era maravillosa
Que Dios nos entregó la naturaleza para el bien de todos, luminosa y majestuosa
El ruido ensordecedor de los rieles, estruendo espantoso del descarrilamiento
Los vagones se desprendieron del tren, caos e incertidumbre de sus mortales movimientos
El accidente del tren de la vida, causó revuelo, desazón y sufrimiento
De nada han valido los aconteceres de sus propios remordimientos
Si fueron avisados de las pandemias que llevaba el tren y del uso de los malos comportamientos
Las enfermedades y heridas han dejado huella de los virus atroces, feroces y sangrientos
Pero Dios está ahí presto para salvarnos con la ayuda de nuestros razonamientos
Amemos la vida y compartamos el vagón, la litera y el alojamiento
No vayamos apretujados y acatemos las medidas de aislamiento
Las estaciones y las paradas, están llenas de recetas y sus medicamentos
No esperemos a que se nos agote el oxígeno, de la asfixia y del agotamiento
Usemos debidamente el tapabocas, sin ventanillas con la fe de convencimiento
Que de ésta saldremos fortalecidos, enderezando el tren y su descarrilamiento
Con las medidas de higiene, lo combatiremos y en franca lid, le daremos un escarmiento
La vida es hermosa y el tren es de lujo y por siempre bella y resplandeciente ha de permanecer
Los vagones son cómodos y en sus literas el amor se deja sorprender
La locomotora es fuerte y robusta y todas las necesidades las podemos con calma satisfacer
La vacuna está en el último vagón y con paciencia a todos nos irá a proteger
Mientras nos llega el turno, seamos sinceros con la vida y de sus dolores aprender
Las bendiciones del Creador pronto llegarán cargadas de felicidades y nos harán de risa y carcajadas y de sonrisas estremecer
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 08-2020