El pasado, tan lleno de presagios
apenas acertó con nada.
Mis sospechas e impresiones no dejan de buscar,
mientras mantienen su palpitar,
ese sabor que, desde siempre, no ha
dejado de definir a tantas y tantas
nubes. Esas que, sin acabar en tormenta,
lucen sus efímeras sombras
mientras intentan mantener su vuelo
y su mirar fijos en las mareas
bajas que mueren y renacen
como altas, como altas mareas
en un enigmático ciclo sin fin.