Me enamoran los pies de las mujeres
y muchos no me creen
se piensan que les miento.
Me seducen
empeines y texturas
tobillos y estructura,
la forma de los dedos.
Me apasionan tocarlos
y besarlos
también acariciarlos
mirarlos horas y horas.
Y me precio
de ser experto en eso
caer rendido,
preso,
esclavo...o ser su horma.