Perozo rivero Miguel Oswaldo

LA CIUDAD FESTEJADA

 

El río era el camino más breve para alcanzar el horizonte...

 

Siglo y medio la  prez que te corona,

y en tu lecho de muerte, entumecido,

Sultana en este valle mal herido,

 ¡el río crucificado te abandona!

 

No ha de volver con su flamante vuelo,

el pájaro que trova en la enramada,

la garza esquiva que abanica el cielo,

plumón de espuma, ¡paloma inmaculada!

 

Siglo y medio de luz en los cañales,

y el brote en el pezón de aguas termales,

rumora en su plañir tu propio acento,

 

el río labra su tumba en el estuario,

y el réquiem que deshoja el campanario,

¡desgarra el velo azul del firmamento...!

                                                                    Ureña, l8-11-2001.