La monotonía de la novedad
Adorando las libertades, que no la libertad
sorteando las adversidades, que no la adversidad
llenamos a los luminosos días de amarga noche
sólida condición
por no acatar ningún reproche
Ni raíces, ni credo, ni testigo,
flecha perdida en busca del Dios del olvido
ni refugios, ni sentido, ni guarida
la esperanza en el humano
se halla perdida
De suerte están las losas
con sus ardides, sus aullidos y garras poderosas
de suerte los cuidados
con sus filos, sus matices y fuegos avivados
De toda la suerte tan poco azarosa
sólo a una le rezo
sólo a la mas virtuosa
la de saberme otro siervo
que renuncia a suspiros
que mantiene el acervo
Y entre tanto, tropiezo
y entre tanta torpeza
la libertad, la insistencia, el anhelo
crean un espacio certero
que sueña con el amanecer verdadero
que sueña realizar el luminoso deseo