Raiser

Memorias de mi muerte

No sé por qué estoy aquí, ni si hay un propósito para estarlo,

tal vez nunca lo hay y todos al fin y al cabo vivimos para buscarlo,

o tal vez perdí el camino hace mucho tiempo y hoy solo trato de recuperarlo

Han pasado casi dos meses desde que debí haber muerto

y de lo único que estoy seguro es que te quiero más que a mí mismo,

que mi vida sin ti no tiene sentido

pero al mismo tiempo soy lo más dañino que ha pasado por la tuya,

por esa misma razón quise dejarte.

 

Soy fiel creyente de que si realmente amas a alguien debes dejarlo ir

y más cuando sabes que tú eres lo que causa tanto daño a esa persona

y eso hice.

 

Traté de irme de ti de la única forma en la que dejarías de buscarme,

de la única forma en la que dejarías de quererme

y de la única forma en que dejaría de hacerte daño.

Quitándome la vida.

 

Pero ni así me dejaste, luchaste contra el veneno que me abrazaba

contra mis ganas de acabar con esto, contra mi soledad interna

contra mis ganas de ver a mis seres queridos que me esperan al otro lado

e incluso, me sacaste de la cárcel en la que estuve medicado

esa en la que me sentí más miserable por haber fallado y por saber

que no solo mi vida sigue sin sentido, sino que la bola de nieve sigue avanzando.

 

Ahora me da pena irme porque tu lucha habría sido en vano,

solo me sigo despertando sin saber si algún día encontraré un camino

que no sea el de esperar que me abandones, que te olvides de mí

que te canses de perdonarme y al fin yo reciba lo que realmente merezco.

 

Estoy cansado de luchar sin sentido en una batalla que se perdió hace mucho

por una historia que ya cambió su rumbo,

como cuando arruinan tu mejor libro con un giro de trama que no tiene sentido

pero el autor quiere sacar de las cenizas algo que ya se quemó y entonces

los protagonistas pierden la importancia y todos sabemos que acabará mal.

 

Qué lamentable soy.

Me lo digo todos los días, tanto que ya no quiero verme al espejo.

Ahora lo único vivo en mí, es el amor que te tengo.

 

Y si tal vez solo me tienes por miedo a que me vuelva a ir?

Acaso te sientes culpable por una decisión que yo tomé?

Tal vez sino te hubiese invitado a pasear aquel día

sino hubiese pateado esa roca con el fin de pretenderte

ni te hubiera invitado a un camping al día siguiente

 

si nada hubiera sucedido yo no habría jamás destruido tu inocente corazón

y solo me hubiera quedado con el mío, ese que ya estaba infectado antes de conocernos

ese que probablemente ya no estaría latiendo de no ser por tus latidos.