Nipur

Suave

Que suave atardecer

tiene hoy el campo...

tan suave que no dejan de crecer

los mejores momentos del dìa.

Tan sencillo es su bagaje

de pàlida luz a lo lejos,

de oscura niebla en lo cercano,

como sencilla es la palabra 

que lo encarna.

Mientras el mate acompaña

lo que el corazòn refleja,

repite y repite su ternura

la gramilla seca, las altas chilcas,

los talas pequeños aislados

en los alambrados,la

tenue oscuridad tiene hermosura.

No me canso de ver

allà muy lejos

como reparte el color

el campo en su pintura.

Aquì una fogata

crepita cantarina,

es Buenos Aires,

la de los inmensos llanos,

que aparece dormida

y el frìo se le arrima.

Los pàjaros se han cansado

de tanta efervescencia,

los àrboles son tejidos

turbios entrecortados,

la luna sola quedò

ausente de las estrellas

y conmigo se enredò

en baile acompasado.

Guardo yo su resplandor

celoso y solitario

y ella tiene de mi cielo

la palabra en su interior.

Hoy soy solo la palabra

suave que creciò del atardecer

que sin querer

este horizonte me dejò tener.