Ya se murió don Ramón,
fíjese usted
y en día de fiesta,
-¡Nada que ver!
La viuda llora
los niños tristes
¿y los vecinos..?
-Bailan felices.
Una pareja en la esquina
amor eterno se jura:
la ceguera del amor
de verdad, es cosa segura.
Ya lo llevan a enterrar
se va el cortejo
lo siguen algunos vagos
y algunos viejos.
El sol brilla dichoso
gorjean los pajaritos
camino del camposanto
en los arbolitos.
Levantan polvo con los zapatos
al arrastrar los pies
-¡ Ya se murió don Ramón
...fíjese usted!
Ya lo han sepultado
y nadie se enteró
mientras cantan y bailan
nadie lloró.