ivan semilla

El hombre a nafta

 

 

A veces me pregunto:

Por qué con tanto deterioro que uno ve cuando se pone viejo

Dios, nos concedió la vida con  tracción a sangre.

 

Habrán tenido, en serio, la culpa Adán y Eva, no haber obedecido. 

 

¡Mirá que una manzana disparar la decisión a tamaño suplicio!.

No es justo.

¡Después de tantos siglos seguir con tal castigo!.

Verse uno hecho bosta,

una pasa de higo,

un aparato inútil o un mueble ya vencido.

Una pila de gastos

una molestia atroz. Un desperdicio.

 

Y allí es donde lo afirmo:

Si el hombre fuera a nafta

con todo un recorrido,

quizá 80 añitos,

muy plenos,  garantidos 

y la vida, una meta donde llegar tranquilos.

 

¿Morir? : Un campeonato con la bandera a cuadros

colgando del recuerdo,

de fondo... en un clavito.