Siryed Avles

El sonetero granadino

En una bella plaza de Granada
un bello joven canta sus sonetos,
recita amor; las alma apasionada
los oyen, mientras queda tan saetos.
La bella plaza está ya engalanada,
y es porque el joven canta los tercetos.
Sin él Sultana, dime: ¿pasará
amada mía? ¡ya! ¿quién te atendrá?