Abre la puerta
y vive en el presente.
Sé consecuente.
Deja el pasado
que vuelve con nostalgias
de otros momentos.
No te ilusiones
pensando en un futuro
que es utopía.
Por eso busca
detrás de las ventanas
lo que allí existe.
Calles vacías,
iglesias solitarias
te están llamando.
Y también dentro,
hay seres en tu casa
y están contigo.
Estás tú, amigo,
el hombre que esto escribe,
y con tus miedos.
Miedo a vivir
el día y el presente
sin darte cuenta.
Y es porque añoras,
pasados y futuros
y no este cáliz.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/04/20