En lo alto de una montaña
al mirar el horizonte
veo el sol como se pone
en lo profundo de mi alma;
entre purpúreas llamas,
nubes cubiertas de bronce,
no hay esperanza que asome
para aliviar mi nostalgia;
de repente la argentina
gama de luz se aparece
a toda hoguera, ceniza,
lentamente la convierte;
y con amor me reanima
a confiar tranquilamente...