Dios, en tu infinita bondad me perdonaste
y sentí aun más, tu amor de verdad
mi corazón te agradece, porque me diste la paz
Hoy una lágrima, de dolor y arrepentimiento
a mi corazón llegó, por haberte ofendido tanto
Tu luz maravillosa ilumina mi razón
Haciéndome caer en cuenta lo grande de mi error
de tenerte tan cerca, y querer ser mejor
cada día, junto a ti mi mi Dios.