Vacuna para el alma
Hemos vivido en forma placentera y maravillosa
Unos con alegrías de felicidades, con pasiones cariñosas y amorosas
Otros con excentricidades de orgullos y poderes, de lujurias temerosas
Otros con pobreza de miserias y necesidades asombrosas
Otros que los carcome el odio y el rencor de pánicos vergonzosas
Unos llenos de envidia, de trampas y habladurías espantosas
Otros llenos de tristezas y soledades, de amarguras de vaivenes dolorosas
Unos cuantos, llenos de amores por el prójimo, de sus actuares silenciosas
Unos y otros nos creemos, que somos los únicos verdaderos de la vida gloriosa y majestuosa
La pasión desaforada y ávida, nos ha llevado a cometer distracciones
La incertidumbre cunde de pánicos nuestros hábitos y altera las sensaciones
Seguimos aferrados al camino tortuoso y del estupor, de las negras imaginaciones
El apego de las cosas materiales, arrastran temores, que ciegan las preocupaciones
Nos produce ansiedad de perderlos, apareciendo nubarrones oscuros llenos de confusiones
Las taras del ayer y de hoy, no se despegan, arrancando lágrimas y desesperaciones
Llegan las enfermedades y pandemias, haciendo presa fácil los descuidos de sus obligaciones
Se inunda de lágrimas y llantos, de sentimientos y venganzas, sin ecos de reflexiones
Qué nos falta para vivir llenos de armonía, de risas y felicidades?
Nos falta una vacuna, que nos llene de entereza, de valores y seguridades
Una vacuna llena de anticuerpos, que nos llene el alma de libertad y de amor con tesón y voluntades
Vacuna que destierre las enfermedades del espíritu y haga del ser humano la calidad de sus dignidades
Vacuna que inmunice al ser de sus orgullos y soberbias, llenas de debilidades
Vacuna que espante los miedos y los fantasmas y aterricen con facilidad las tranquilidades
Vacuna contra el afán de riqueza fácil, acrecentando sin temor los odios de sus habilidades
Vacuna que despeje el camino polvoriento, que nubla y no deja ver las bellezas de sus bondades
Vacuna para tener prudencia y sabiduría, la tranquilidad de nuestras serenidades
Vacuna para resistir los pesares y soportar las afujías y las adversidades
Vacuna para la irresistible maldad, que pregona en las oscuridades del estupor de las profundidades
Vacuna para ver en el interior del cuerpo y presenciar los horrores de sus soledades
Vacuna para abrir la mente y encontrar a Dios, llenos de bondades, de bendiciones con miles de oportunidades
Vacuna para poder ver de la vida, la naturaleza de sus agradecimientos
Vacuna que nos haga sentir, el amor lleno de satisfacción y sentimientos
Vacuna para que tomemos conciencia de aquellos actos, que una vez fueron atroces y violentos
Vacuna para que nos aleje de las pesadillas, que conmueven con llantos de sufrimientos
Vacuna que nos haga recapacitar, de las cosas positivas y el renacer de nuevos acontecimientos
Vacuna que nos inmunice con barreras de derroches y las penas llenas de remordimientos
Vacuna que nos haga ver y actuar, el amor por los demás y entregarles sus reconocimientos
Vacuna que nos lleve a ver realizados los sueños cumplidos de sus razonamientos
Vacuna que nos lleve a ver la vida plagada de felicidades, de risas y culturas de conocimientos
Al estar todos vacunados contra las enfermedades del alma, que menoscaba la vida
Vendrá la vacuna contra las debilidades del cuerpo, de pandemias vestidas
Vacuna que destierre las energías negativas, de los virus malignos, por fin, desaparecidas
Vacuna que nos llenará de felicidades y alegrías, en anhelos convertidas
Todos vacunados en el cuerpo y en el alma, habremos triunfado y habremos derrotado con creces los virus y pandemias, que nos han azotado y por siempre huirán, de sus temores desaparecidos
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 03-2020