¡¡LAS ROSAS DE MI MURO!!
Las rosas de mi muro se enredan con glicinas,
perfuman y coronan, bordando las glorietas.
Los nardos florecidos en las suaves neblinas
huelen como jazmines luciendo cual violetas.
En el jardín las flores y en los cielos azules
de noches consteladas, la luna y las estrellas.
Camino que recorro encontrando abedules,
mariposas volando como blancas doncellas.
Me rindo ante la frágil, grácil naturaleza
que nunca pide nada, solo espera a la lluvia.
¡Oh la lluvia bendita ante tanta belleza,
presume en la ladera una estupenda juvia.