Raul Gonzaga

Nuestro mundo esencial, lo Ășnico eterno



Con gran ilusión abrimos los ojos
para descubrir un gran colorido,
con gran decepción, dolor y entre hinojos
al fin los cerramos ya sin sentido;

despertamos buscando tintes rojos,
promesa de un placer desconocido;
nos vamos llevando sólo despojos
de aquella verdad que ha resistido;

es la vida un camino hacia lo interno,
valorar la razón y el sentimiento
en equilibrio lo duro y lo tierno;

que nos cura todo padecimiento
hay algo esencial que siempre es eterno
que ayuda a vencer el fatuo lamento...