Ärbol de otoño.
Arbol desnudo,
árbol triste.
Tus ramas,
parecen secas
y suplican al cielo,
el ropaje verde
de brillante seda,
que has perdido.
Un gorrión,
cansado de volar,
se posa en tu rama
más alta
y canta.
Al influjo
del pajarillo,
ya no estás triste,
luces distinto.
Eres un árbol
que cobija
a un pequeño,
huésped feliz.