Tumbada en el suelo
contemplo la noche despejada y oscura,
moménto mágico, espéctaculo natural.
El firmamento lleno está de estrellas fugaces
como caricias rozándo
iluminándo el cielo azul de la noche,
con pequeñas partículas de polvo desintegrado.
Un vaivén de destellos de luz
se cuelan en los ojos
lo salpícan de bríllos,
son las \"lágrimas de San Lorénzo\".
Lluvia de estrellas de las Perseidas
auténtico regalo
poder disfrutar en las noches de agosto
su belleza.
11-08-2020