Fabio Robles

*** Federico García Lorca, Rosas Grana ***

 

En la noche apareció
triste la luna gitana,
sus colores opalinos
teñían de color alba
los senderos de olivares
donde existía cizaña,
que alimentó criminales
los que en la fría calzada.
esperaban a su presa
con sus sanguinarias garras.

En la noche del terror,
el frío, el temor, el drama
quisieron cegar la voz
y eliminar la esperanza,
de aquella pluma valiente
que hacía volar el alma.

Cuando los lánguidos rayos
marcaban la madrugada
aparecieron las hienas
con sus afinadas armas;
las calles fueron testigos
y con su silencio narran
el dolor del andaluz
que con su muerte descansa.

En los campos, aceitunas
en su pecho, rosas grana
en la historia, el romancero
con la magistral escarcha
que inmortalizó al poeta
ilustre hijo de Granada.