“Toda idealizada estás así mi Eva”
Zapato ostentado tacón y jeans divulgar muy ajustados
diez manillas de ambición y blusa mentira nueva,
un collar de condición y sus labios de labial, beso rehusado.
Eva no sabe del dolor porque vive en Villa Nueva,
ella tiene a su mentor de tantos dioses mal colgados,
de mascota un buen bufón, el plural que todo aprueba,
por amuleto un corazón que rezando a muchos le abolenga,
su madre es la razón y el corazón que más le alumbra;
un pergamino en tradición y mil mandatos a su niña.
Eva es niña en soledad que de mujer poco columbra.
Eva es presa en desamor y por las aves de rapiña.
Eva es fruta de pasión, “verdad” de manos llenas,
manzana y religión y con su Adán mal negociado,
un hombre que un dios le dió, siendo aún su voz de niña.
Eva es fruta y bendición en un paraíso del pulso despintado.
Eva, pones tu oración en una cruz de fachadas y de reglas.
Eva, eres mi canción, mis versos y mis quejas.
“Toda idealizada estás así mi Eva”
Racsonando ando.