Hubo un tiempo en que: vos y yo contra el mundo, vos y yo en una arbola flamante de inspiración y cospiración, parodia y melodía. Vos y yo en una misma psique, un mismo cataclismo de trascendencia, versos complementando poemas, sorbos de café en la terraza bajo un sol que eclipsaba las palabras. Hubo un tiempo en que vos lejano y yo distante, dos amados extrañando las carnes, dos almas perdidas, dos lágrimas absorbidas, dos diciembres anexados de besos y abrazos. Hubo un tiempo y miles de ellos, disparejos, toros muertos que han revivido en estas tardes en las que poco a poco te voy recuperando en el adiós ego, en el hola de tus besos que se deslumbran y se derrumban y vuelven, nacen,mueren y renacen como una melodia de Chopin, de Schubert, sonando después en las sabias palabras de Gandhi.