Eres culpable que mi corazón vuelva a doler;
¿no fue suficiente tu ausencia en estos años?
Eres culpable que piense en tí;
¿no fue suficiente los recuerdos que torturan mi mente?
Eres culpable que mis manos tiemblen;
el solo pensar que tu mirada arrebate mi dolor,
eres culpable de mis suspiros;
el solo pensar tocar tus labios con los míos.
Aún recuerdo esa primera mirada,
Primer beso, primer anhelo de amar con la fuerza del universo;
hoy te declaro culpable, ¡Culpable!
Por no impedir que me pierda en tu mirada y tus besos.