Yacer a tu lado desnuda
poseída de deseos
ansiosa de ofrendar a tu lujuria
la gloria del goce.
Mis labios anhelantes de saborearte
y tu virilidad expuesta a su sed
La noche recién comienza
ofrece lúdicas sensaciones
y tú ahí, dormido plácidamente.
Mi mente solo piensa en disfrutar
del sabor de tu piel y de tu esencia
Eres tentación sublime que incita
a los placeres terrenales más pervertidos
y esta carne esclava del apetito celestial
del deleite sagrado de poseernos