¡Esa llama Violeta que arde
hace tiempo en el alma!
Vibra, cuando todo ha cambiado.
Cambia, cada vez que amanece.
Con el viento se mece.
Sabe, que vivir no es quedarse.
Conocerse es amarse.
Verse, desde adentro sin miedo.
Quedo, es el canto del alma.
Calma, te dará reencontrarte.
Solo la quietud de mirarte
con los ojos de amor, absolverte
de las faltas que nunca hizo falta
ni siquiera juzgarlas.
Llama violeta que transforma,
que te vuelve al origen.
Virgen en saberes y formas,
en modos de mirarte.
Pulcra como un niño es el alma
del que vuelve a la Fuente.
andrea