Sepultaron las armas
en el fondo del mar
y lavaron el cerebro
a los antiguos traidores,
ya los hombres no saben pelear
y los niños no juegan a disparar.
A los militares se les encuentra
en sus batallones,
pero ahora cultivan flores
y ya no van uniformados
(... los políticos duermen
la siesta eterna).
Dejaron de fabricar
chalecos antibalas
(... y también las balas),
ya no hay coches blindados
ni tanques armados;
ya no hay museos
de armas viejas,
¡todas fueron sepultadas!
Los hombres volvieron a ser niños,
¡volvieron a ser humanos!
xE.C.