Te pregunté acerca de tu ciudad favorita,
Tú respondiste que era Venecia,
Quizás por eso nuestro amor fue como un paseo en góndola,
Poco duradero y por alguien controlado,
Tras ir a Venecia viajamos a Roma,
De nuevo nuestro amor se vio reflejado,
Pues, al igual que Roma, acabó en ruinas.
Creías que estaba bajo el efecto del LSD,
Pero estaba bajo el efecto de tus palabras,
Eso sí que era el alucinógeno más fuerte.
Ibas vendiendo por todos lados humo,
Un humo que conocer me hacía ilusión,
Pero para mi más amarga sorpresa,
Ese humo era de un tono un tanto oscuro.
Tenías una máscara puesta para cada ocasión,
Tratando de así esconder tu falsedad,
Pero pude a tiempo desenmascararte,
Y cuando conocí tu verdadera faceta,
Entonces en mi ser apareció el desamor.
Tu recuerdo ahora se halla con los otros,
Ya solo me sirve como planta decorativa,
La cual espero que no pueda hacer la fotosíntesis,
Pues con ella no voy a ser nada caritativa,
Pienso quedarme yo con todo el oxígeno.