Confieso que un "no se qué"
invade a veces de alma,
y me perturba la calma
socavándome la fe.
Es como una sensación
singular y misteriosa,
que me comprime imperiosa
las fibras del corazón.
Tengo miedo a veces de
impulsado por su efecto
locamente proceder.
Y ofender al ser que quiero,
zaherirle con recelos
sin razón alguna haber.
R. Gruger / 1960