Chile sueña risueño
una vieja cuarentena
veinte días en sueño
para parar las antenas.
Un chino despreocupado
en un laboratorio ideal
se inclino ocupado
al ver el virus mortal.
Los viejos dicen que son
la mejor diferencia
sea cristano o masón
se irán con la sua conciencia.
Los jóvenes nunca escapan
ni menos esas viejitas
los primeros suave zafan
a las segunda les llevan velitas.
Y aquí estoy pensando
como darles el recado
un búho estoy mirando
para que les vuele el atado.