Hay algo en tí que siempre me apetece
Dejarlo es imposible en el ocaso
Se mece como pendulo en mi mente
Y abrazo
Mi alma y corazón en mi regazo
Que vibra junto a una gran razón
Que no ha de expirar
Y está justificada
Porque todo obedece
A una obsesión
Perenne
Sublime
Eterna
Ardiente
Y todo lo demás.