Blanca paloma, copo de nieve,
estrella de sal, inmaculada luz que llora,
tu seráfica imagen ondea
en los traslúcidos balanceos de las olas.
El agua besa tus albinos pétalos,
el sol acaricia tu inmaculada corola
y las doradas abejas liban el rocío
que la noche dejó en tu nívea corona.
Hacia el azul del cielo suspirando se elevan
los blancos efluvios de tu vaporoso aroma
y a las cristalinas aguas del río
las exhalantes lágrimas de la noche arrojas.
Como impolutos copos de nieve,
tus argentinas alas en el agua se posan
y en el inefable espejo de plata
se extasía tu inocencia, ¡oh blanca paloma!
Aromas de nostalgia