En ese presiso momento,
Cuando se apagan las luces,
Cuando el silencio se apodera de la noche, y sólo se escucha el alocado latir de mi corazón que te reclama,
Cuando tus ojos vencidos de cansancio se cierran
Y se adormece mi cuerpo al embriagarme de tu aliento.
Surjen las palabras que voy convirtiendo en versos,
Recojo algunos retazos de poemas inconcluso que habitan en mi mente,
Pasan las horas y el sol reclama su lugar en este mundo
Y yo, me siento un frustrado poeta de múltiples palabras que sólo quiso escribirte pero sólo sabe que te ama.