Esteban Mario Couceyro

El avaro

El viejo avaro

sentado en su mesa

mira el reloj

que implacablemente gira

segundo a segundo

quitando la vida

marcando nuevas ganancias

sosteniendo el universo

en días y noches.

 

Todo tiene un valor

y el dueño debe ganar

un segundo y otro más

gira el reloj del avaro

cada vez más viejo.