No sé por qué es un tiempo de ira y de maltrato,
no sé por qué los acuerdos no se cumplen,
no sé por qué el dinero suaviza el odio,
no entiendo por qué me cuestionan y me piensan así,
No sé por qué mi percepción de la realidad coherente,
justa y prudente es cuestionada, el dinero, no las promesas,
ni siquiera la salud, el dinero sólo es éso el vil dinero que da vueltas,
y las malas acciones no cuentan, las puteadas se olvidan, la salud se esfuma.
Estamos colados por una sed que cuenta y se vuelve amor por el dinero,
Necesitamos de tí y sólo te buscamos pocos, las manos se dan para agradecer dinero,
y si no lo tenemos somos los que no colaboramos, deseo vivir más allá de este mundo,
tal vez en aquella primavera con flores que no volveré a ver, dime por qué Señor!