Miguel Arévalo

La fuente

 

Descansa un espejo de agua

en la sólida quietud de una fuente de piedra.

 

Redonda quietud, enmohecidas rocas,

y en el agua nadan peces rojos.

 

Juguetes intocables flotan

sobre la transparencia azul de burbujeantes olas.

 

Cristalinos recuerdos de la infancia.

Canto de jilgueros en la arboleda absorta.

 

¡Ah hermosa y antigua fuente,

inédita transparencia, sus cántaros de agua,

piedras tapizadas de oscura hiedra!