ivan semilla

Resaca del día

 

De la resaca del día, que me bebí esta tarde,

me salió como un dolor con ojos amarillos

y me quedé de cama entre tus piernas

mojadas de rocío.

 

Se volaron mis párpados

en pequeñas picadas

de un sueño que sobrio se tomo de repente

todo el vaso de vino que ofrecían tus labios.

 

Y se durmió un atardecer de hasta mañana.