gaston campano

/// RINCÓN SENIL /// AMOR NOCTURNO ///

Salí a recorrer la vida

en una noche silente

a ver una niña activa

de amores por consiguiente.

 

Detrás del ciprés anciano

los perros me conocían

con un ramo de retamo

así la ventana abría.

 

La luna ya reflejaba

su silueta en la pieza

ahí estaba la niña,

salté con mucha destreza.

 

La mala suerte llegó

cuando me dí el porrazo

tropezando se cayó

en la pieza el cielo raso.

 

Ella siempre me decía

que su padre era un oso,

pero era sordo repetía

escucharte es desastroso.

 

La puerta se abrió de golpe

la ventana me salvaba

me puse un poco torpe

cuando el viejo disparaba.

 

Los `perros se asustaron

corrí como si viera el diablo

uno me mordió el trasero

del otro mejor no hablo.

 

Quien pudo decir lo siguiente

que los canes son buenos

uno me dejó los dientes 

como recuerdos serenos.

 

Aquí la estoy pensando

cuando volveré a casa

para convencerla hablando

mientras el miedo se me pasa.