Ya no tengo nada que perder,
Desaparecieron las ganas de correr,
No existe un lugar al cual volver
Y si me voy nadie me va ha detener.
Solo me queda ver la lluvia de mis ojos,
Quitar los cerrojos de mi cora,
Sentarme a sentir como el tiempo me devora,
Hoy solo me queda sentarme a esperar la hora
Para que vuelva amanecer, empezar el día
Cómo si nada tuviera importancia,
Para volver a la rutina y su triste alegría,
Fingir que todo está bien que la vida no se siente vacía,
Que daría para tener el valor de saltar,
Empezar de nuevo, reiniciar mi vida,
Ser un suicida que se arriesga a vivir
Que se atreve a sonreír,
Porque sabe que la vida llegara a su fin.